Desde la FAPA “Francisco Giner de los Ríos” exigimos a la Comunidad de Madrid que afronte de una forma global el problema de los menores que han obtenido la reducción de precios de comedor.
La crisis sanitaria en la que estamos sumidos está poniendo de relieve la nefasta reacción que está teniendo la Comunidad de Madrid ante un tema tan importante como es el de la alimentación de nuestros hijos e hijas. Ya el mismo miércoles 11 por la tarde tuvimos la oportunidad de trasladar nuestra preocupación, tanto al Consejero como a las Viceconsejeras de Educación, sobre el problema que podía surgir del cierre de los comedores escolares.
No es de recibo que la solución que se haya adoptado sea la de recurrir a empresas privadas como Telepizza o Rodilla habiendo tenido numerosos comedores ya contratados y a los que desde el primer día se facilitó el que pudiesen realizar un ERTE dejando a numerosos trabajadores en la calle. Pero llegados a este punto, el contratar a este tipo de empresas con sus correspondientes menús es inadmisible. La FAPA lleva mucho tiempo trabajando a favor de unas comidas sanas, saludables y sostenibles pidiendo menús adaptados como para que de repente nos lleguen estas
soluciones; que empresas de comida no saludable sean las encargadas de suministrar las comida. Más inadmisible es que el Ministerio de Sanidad haya permitido esta solución habiéndola podido cortar de raíz, en base a las características nutricionales de los menús que aportan estas entidades.
Una buena alimentación fortalece al mismo tiempo el sistema inmunológico, algo que esta propuesta no favorece. Las familias más necesitadas con los peores menús posibles.
La Comunidad de Madrid y, en concreto, la Consejería de Educación tiene a su disposición muchos más puntos de recogida entre sus centros educativos que Telepizza y Rodilla juntos.
Existen otras soluciones, otra cosa es querer buscarlas. Decir que no existen empresas suficientes como para poder hacer los menús no es creíble, hace 15 días estaban dando de comer a cerca de un millón de alumnos. Ejemplo deberían tomar en el misma Comunidad de Madrid de Ayuntamientos como Getafe o Leganés, pordecir algunos, que no solo están dando comida a las familias que perciben la Renta Mínima de Inserción sino también a todos los beneficiados del precio reducido del comedor teniendo como puntos de reparto los centros educativos. O también de otras Comunidades Autónomas en las cuales se están facilitando talones para ir a comprar los alimentos a los supermercados de tal manera que no solo pueden comer de manera sana el alumnado directamente afectado, sino que por el mismo precio lo puede hacer toda la familia.
No solo son las 12.000 familias RMI a las que hay que atender con urgencia, también hay cerca de 80.000 familias más que recibían la reducción de precio a las que de alguna manera hay que atender, y se puede, como lo están haciendo los ayuntamientos antes mencionados sin necesidad de Telepizza o Rodilla. Lo que está claro, es que se necesita que todo el mundo colabore, pero para ello también es necesario que exista una predisposición al diálogo, cosa que parece no existir en estos momentos.
Hace unas pocas semanas se presentó ante el Consejo Escolar un borrador de Decreto respecto a la implantación de la tercera hora de Educación Física en la ESO ya que, según la OMS, había que combatir la obesidad. Pues bien, ahora no solo tendremos a los niños y niñas encerrados sin hacer el debido ejercicio, sino que también los estaremos alimentando con comida basura. Para muchos menores la comida que hacían a diario en los centros escolares era su comida principal; debemos trabajar para que su alimentación, que recordemos que es un derecho que les corresponde, sea una alimentación digna, saludable y sostenible. Hay vías por las que se pueden realizar y se están haciendo.
Desde la FAPA “Francisco Giner de los Ríos” exigimos que la Consejería de Educación reconsidere esta decisión y se adopten medidas sociales, así como que escuche y trabaje junto con las organizaciones sociales entre las que nos encontramos.
Así mismo solicitamos al Ministerio de Sanidad que, aun sabiendo que está desbordado por la crisis sanitaria, actúe de manera responsable y no ceda ante las propuestas tan absurdas e irresponsables como la que ha realizado la Comunidad de Madrid.
Madrid, 17 de marzo de 2020
La crisis sanitaria en la que estamos sumidos está poniendo de relieve la nefasta reacción que está teniendo la Comunidad de Madrid ante un tema tan importante como es el de la alimentación de nuestros hijos e hijas. Ya el mismo miércoles 11 por la tarde tuvimos la oportunidad de trasladar nuestra preocupación, tanto al Consejero como a las Viceconsejeras de Educación, sobre el problema que podía surgir del cierre de los comedores escolares.
No es de recibo que la solución que se haya adoptado sea la de recurrir a empresas privadas como Telepizza o Rodilla habiendo tenido numerosos comedores ya contratados y a los que desde el primer día se facilitó el que pudiesen realizar un ERTE dejando a numerosos trabajadores en la calle. Pero llegados a este punto, el contratar a este tipo de empresas con sus correspondientes menús es inadmisible. La FAPA lleva mucho tiempo trabajando a favor de unas comidas sanas, saludables y sostenibles pidiendo menús adaptados como para que de repente nos lleguen estas
soluciones; que empresas de comida no saludable sean las encargadas de suministrar las comida. Más inadmisible es que el Ministerio de Sanidad haya permitido esta solución habiéndola podido cortar de raíz, en base a las características nutricionales de los menús que aportan estas entidades.
Una buena alimentación fortalece al mismo tiempo el sistema inmunológico, algo que esta propuesta no favorece. Las familias más necesitadas con los peores menús posibles.
La Comunidad de Madrid y, en concreto, la Consejería de Educación tiene a su disposición muchos más puntos de recogida entre sus centros educativos que Telepizza y Rodilla juntos.
Existen otras soluciones, otra cosa es querer buscarlas. Decir que no existen empresas suficientes como para poder hacer los menús no es creíble, hace 15 días estaban dando de comer a cerca de un millón de alumnos. Ejemplo deberían tomar en el misma Comunidad de Madrid de Ayuntamientos como Getafe o Leganés, pordecir algunos, que no solo están dando comida a las familias que perciben la Renta Mínima de Inserción sino también a todos los beneficiados del precio reducido del comedor teniendo como puntos de reparto los centros educativos. O también de otras Comunidades Autónomas en las cuales se están facilitando talones para ir a comprar los alimentos a los supermercados de tal manera que no solo pueden comer de manera sana el alumnado directamente afectado, sino que por el mismo precio lo puede hacer toda la familia.
No solo son las 12.000 familias RMI a las que hay que atender con urgencia, también hay cerca de 80.000 familias más que recibían la reducción de precio a las que de alguna manera hay que atender, y se puede, como lo están haciendo los ayuntamientos antes mencionados sin necesidad de Telepizza o Rodilla. Lo que está claro, es que se necesita que todo el mundo colabore, pero para ello también es necesario que exista una predisposición al diálogo, cosa que parece no existir en estos momentos.
Hace unas pocas semanas se presentó ante el Consejo Escolar un borrador de Decreto respecto a la implantación de la tercera hora de Educación Física en la ESO ya que, según la OMS, había que combatir la obesidad. Pues bien, ahora no solo tendremos a los niños y niñas encerrados sin hacer el debido ejercicio, sino que también los estaremos alimentando con comida basura. Para muchos menores la comida que hacían a diario en los centros escolares era su comida principal; debemos trabajar para que su alimentación, que recordemos que es un derecho que les corresponde, sea una alimentación digna, saludable y sostenible. Hay vías por las que se pueden realizar y se están haciendo.
Desde la FAPA “Francisco Giner de los Ríos” exigimos que la Consejería de Educación reconsidere esta decisión y se adopten medidas sociales, así como que escuche y trabaje junto con las organizaciones sociales entre las que nos encontramos.
Así mismo solicitamos al Ministerio de Sanidad que, aun sabiendo que está desbordado por la crisis sanitaria, actúe de manera responsable y no ceda ante las propuestas tan absurdas e irresponsables como la que ha realizado la Comunidad de Madrid.
Madrid, 17 de marzo de 2020
