13 dic 2007

EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANIA, SE ENSEÑA EN EUROPA

Ningún país que ha desarrollado contenidos de educación cívica ha vivido una polémica como la desatada en España.

¿Son los contenidos de Educación para la Ciudadanía lo que ha levantado la polémica? ¿O los desarrollos en los libros de texto? ¿O lo que finalmente pueda transmitir el profesor o lo que se cuestiona es el derecho del Estado a educar en valores? .
El Gobierno siempre se ha defendido de las críticas sobre un posible adoctrinamiento señalando que Europa ha recomendado dar estas enseñanzas, incorporadas en otras materias, o con una asignatura independiente. Por su parte, los detractores de la asignatura, los que promueven el boicoteo, aseguran que, en realidad, en todos los países se atienen en estas enseñanzas a temas sobre la constitución o la Declaración de los de los Derechos Humanos sin entrar en cuestiones morales o de transmisión de valores.

Los países europeos, siguiendo las recomendaciones del Consejo de Europa, no han eludido la responsabilidad de transmitir a sus jóvenes los valores cívicos, democráticos y plurales compartidos por la sociedad. Pero, efectivamente, varía el modo de acercarse, al menos sobre el papel, a esos temas espinosos que en España han levantado la polémica. Dependiendo del país, de sus características y tradiciones, se habla de homosexualidad y los distintos tipos de familia (Finlandia o Suecia) o no (Polonia), o dejan estas cuestiones morales para una asignatura en la que se mezclan religiones y ética, como en Noruega, un país sin separación entre Iglesia y Estado. Sin embargo, en ninguno "ha habido debate sobre si debe o no existir esta asignatura", aseguró la semana pasada en un encuentro celebrado en el Congreso de los Diputados la responsable de Ciudadanía en el Consejo de Europa, la alemana Reinhild Otte.

De cualquier modo, una mirada a los estados europeos dibuja la situación de lo que puede ser en España Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, que se estudia en un curso de primaria y otro de secundaria, con la adaptación al ideario católico que harán muchos centros. Aunque también conviene recordar que en la mayoría de estos países, como ocurre también en España, las escuelas pueden elegir entre distintos libros de texto con variaciones y que ni estos textos ni la legislación delimitan completamente de lo que se termine hablando o dejando de hablar en una clase.
FINLANDIA
Las nuevas familias
Finlandia introdujo la asignatura de Ciencia Cívica (Yhteiskuntaoppi) a fines de los setenta. En la actualidad esta disciplina se imparte en forma obligatoria, dos horas a la semana, a los alumnos del segundo ciclo de la enseñanza básica, que corresponden a los cursos que van de 2° a 4° de ESO. "
En la actualidad nuestras prioridades son fomentar la participación ciudadana y ampliar los horizontes de la tolerancia, sobre todo en el entorno que nos rodea", dice la profesora Mervi Haverinen-Aromäki del colegio de Itä-Helsinki.
Según esta maestra, durante el presente curso, particular importancia tendrán las nuevas singularidades que se dan en torno a la familia como pueden ser las familias monoparentales y los matrimonios homosexuales. En cuanto a los contenidos mínimos marcados por el ministerio se puede leer lo siguiente: "Orientación respecto al papel de la familia, de los colectivos, de las minorías y de las tendencias culturales".
En cuanto a temas como el aborto o las relaciones sexuales, estos son abordados en la asignatura de Educación sobre la salud (Terveystieto).

ITALIA
Constitución e integraciónLa Educación Cívica tiene una gran tradición en la escuela Italiana, explica Teresa Gil, profesora del Liceo italiano de Madrid. En una asignatura, que se cursa en 1º y 2º de bachillerato, los alumnos estudian una vez a la semana, dentro del área de historia y ciencias sociales, la Constitución, los derechos humanos, los fundamentos jurídicos. Se plantean debates y se anima a los alumnos a defender opiniones.
También se trata la integración y "promoción de la igualdad de oportunidades", según el programa de la asignatura facilitado por el Liceo. El objetivo de este último apartado es "identificar los diversos modelos institucionales y de organización social y las principales relaciones entre persona-familia-sociedad-estado".
SUECIA
Ciencias SocialesEn Suecia no hay una sola asignatura que abarque los diferentes aspectos de ciudadanía. En la materia que recoge el informe de la UE como centro de la enseñanza de ciudadanía, Samhällskunskap (Ciencias sociales), se imparten conocimientos sobre principios democráticos, igualdad sin discriminación social, de sexo o étnica. Comienza en 5º de primaria con nociones de las ciencias sociales y se va extendiendo y profundizando a medida que se avanza. Ya en el bachillerato, la asignatura abarca problemas de medioambiente, medios de comunicación o la organización política actual. También se habla explícitamente del matrimonio y de los derechos de las parejas que viven juntas sin estar legalmente casadas, parejas homosexuales.

POLONIA
Homosexualidad omitidaEducación Cívica se imparte de 2º a 4º de ESO y en los dos últimos cursos de bachillerato (en Polonia son tres). En ningún momento se habla de la homosexualidad, pero sí de la familia. Se comienza hablando de los derechos humanos y de la no discriminación por razón de sexo o religión, explica un portavoz de la Embajada polaca en Madrid. Según avanzan los cursos, se va profundizando sobre "la familia como grupo básico en la sociedad, de su función económica, procreadora, sexual, social o cultural", dice el portavoz con los libros de libro de la asignatura de las editoriales Operon y Nowa Era.Como en España, las escuelas eligen libremente los libros de texto, que "difieren según la región". Los libros revisados por la embajada hablan también del matrimonio civil o por la Iglesia, o de las "patologías, como el alcohol, que pueden destruirlo".

GRECIA

En toda la secundariaEducación para la Ciudadanía es obligatoria en los dos últimos cursos de primaria (una hora semanal) y en toda secundaria (dos horas a la semana), y "tiene como objetivo formar a los alumnos como ciudadanos respetuosos y responsables", asegura una portavoz de la Embajada Griega en Madrid. "Normas y formas de comportamiento social", o "Grupos humanos: escuela, familia, vecindario" son algunos epígrafes en primaria. En secundaria, se abordan la relación del individuo con la sociedad o los problemas sociales. Además, en primaria, hay otra materia, Nosotros y el mundo, que pretende ayudar a los niños a "conocer el mundo en el que están llamados a vivir".

BULGARIA

El Mundo y la personaÉste es el título de la asignatura que se estudia en el equivalente a 2º de bachillerato. Hasta ese momento, los temas de ciudadanía se tratan en otras asignaturas. En Psicología, en el equivalente a 3º de ESO, se habla de la sexualidad, lo que incluye la homosexualidad y la transexualidad. En el curso siguiente, en Ética, llega el turno de la familia: "las relaciones personales, el amor, y la familia en su dimensión ética y en la jurídica", aseguran en la embajada búlgara en Madrid. "Se trata de la familia ortodoxa, de las monoparentales, por ejemplo, no se habla mucho", asegura una portavoz.La organización política, administrativa, la identidad nacional, con sus costumbres, tradiciones y religión, o las fuentes de conflicto, haciendo hincapié en los que se pueden producir entre distintas etnias se van desgranando en distintas materias entre primaria y secundaria hasta llegar la asignatura El Mundo y la persona del bachillerato. En ella, estos temas se tratan desde una perspectiva ética y filosófica y se le añaden otros sobre medioambiente.

NORUEGA

Educación cristiana y moralLo primero explican en la embajada noruega cuando se les pregunta por un equivalente a educación para la ciudadanía es que en su país no existe separación entre Iglesia y Estado. Por eso, señalan, para empezar, una asignatura obligatoria para todos los escolares: Cristianismo, religión y ética, en la que se explican todas la religiones y posturas éticas "sin hacer proselitismo", explica un portavoz.
El preámbulo de la ley noruega de 1999 dice: "Los centros de primaria y secundaria inferior, en colaboración y de acuerdo con las familias, tratarán de dar a los alumnos una educación cristiana y moral. (...) La Educación Secundaria superior contribuirá a extender el conocimiento y la comprensión de los principales valores cristianos y humanistas, nuestro patrimonio cultural nacional (...)". Efectivamente, el resto de la educación cívica (democracia, política, etcétera) se da en el área de Sociales y Historia y en una asignatura optativa en bachillerato.

Reportaje publicado en ‘El País’,17-9-2007

Juan A. Aunión (Madrid),
Francesco Manetto (Madrid),
Adrián Soto (Helsinki) y Ricardo Moreno (Estocolmo

Seguidores