SOS Racismo y los sindicatos USTEC, CC OO y UGT exigen la retirada del plan de la Generalitat para crear espacios separados destinados a los alumnos inmigrantes que llegan a mitad de curso.
El Departamento de Educación ha anunciado este plan y ha dicho que quiere crear estas aulas en Reus (Baix Camp) y Vic (Osona), siempre de modo transitorio y por un periodo máximo de un año hasta que aprendan las lenguas catalana y castellana. Sin embargo, en un comunicado conjunto, estas organizaciones consideran que la medida fomentará “la desigualdad” y “la discriminación”.
El manifiesto afirma que la iniciativa del Departamento de Educación para aplicar en las dos ciudades el curso próximo contribuirá también a la “estigmatización del colectivo inmigrante”.
Las entidades firmantes sostienen que será una medida “incoherente” con otras planteadas por el Gobierno catalán en el ámbito de la integración del alumnado extranjero. El Departamento de Educación ha dicho que, pese a la experiencia piloto que se quiere aplicar en Reus y Vic, en el resto de municipios seguirán funcionando las aulas de acogida de alumnos inmigrantes que hay en los propios centros educativos. En estas aulas se integran los estudiantes extranjeros hasta que aprenden las lenguas vernáculas, pero siempre dentro de los centros educativos en los que estudia el resto de los alumnos.
Además de los sindicatos citados, el texto en contra de la separación de alumnos inmigrantes está suscrito por el Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC) y por la Fundación Ser.Gi, entidad privada de Girona dedicada al ámbito pedagógico. El manifiesto dice que llevar a los inmigrantes a aulas en centros separados del resto “coloca al colectivo inmigrante en una situación de inferioridad y apunta a un futuro marcado por la desigualdad de oportundiades para estos jóvenes”.
A juicio de los que suscriben el texto, la decisión de crear espacios especiales para estudiantes inmigrantes recién llegados “pone el acento en la diferencia” y, además, no tiene en cuenta que la escuela cumple una función educativa, pero también debe garantizar la socialización y la integración.
“El hecho de concentrar alumnos recién llegados en centros específicos, los sitúa a los ojos del resto de alumnos y del resto de la sociedad en una situación de inferioridad; por tanto, fomenta la desigualdad y la estigmatización de este colectivo”, asegura el manifiesto.
En esta línea, sostiene que una política de este tipo “apunta a un futuro marcado por la desigualdad de oportunidades para estos jóvenes”. En contrapartida, los firmantes piden que se amplíe el número de aulas de acogida, que se doten de profesionales especializados y que el departamento apueste por las zonas de matriculación únicas.
El País