Estamos encontra de lo que consideramos una aberración, una medida tomada sin un estudio en profundidad basado en posturas técnicas y pedagógicas, que niega tajantemente nuestro derecho de elección y expulsa a nuestros hijos de sus aulas sin miramientos, con el fin de poner un parche en la enorme lista de espera para plazas de 0-3 que existe en Móstoles. Una lista de espera de la que ni los padres, ni los 332 niños expulsados, somos responsables: el culpable es el equipo de gobierno de Móstoles, que no ha querido cumplir sus promesas electorales construyendo las 7 Escuelas Infantiles que prometió en su programa electoral.
Por ello:
Exigimos que nuestros hijos sigan escolarizados hasta los 6 años en estas escuelas infantiles cuyo modelo han venido a copiar desde otros países europeos y hasta de Japón, por las bonanzas que sin duda todos hemos alabado (incluso el equipo de gobierno municipal actual que ahora decide suprimirlo). Ese modelo ha sido ofertado, nosotros lo hemos elegido, hemos optado a él legalmente y tenemos derecho a terminarlo.
Exigimos que nuestros hij@s disfruten de una educación pública y de calidad en una etapa de 0 a 6 años que es fundamental mantener unida para fomentar su desarrollo cognitivo y socio-afectivo.
Exigimos que los hijos y las hijas de las familias que esperan una plaza en lista de espera se eduquen, y no que sean “atendidos socialmente” o “guardados” en centros y por profesionales que no estén preparados para educar. Exigimos plazas en las Escuelas Infantiles públicas PARA TODOS LOS NIÑOS DE MÓSTOLES.
Exigimos que nuestros hijos en estas escuelas sigan fomentando su creatividad, aprendiendo a descubrir el mundo, y a relacionarse con los demás –sean como sean y procedan de donde procedan-, para que en el presente sean niños felices y en el futuro sean librepensadores y sigan luchando por sus intereses y por una sociedad plural y justa.
Exigimos que nuestros hijos tengan la oportunidad de compartir aula con niños que son diferentes y que les van a aportar valores como el respeto, el cariño, la convivencia y la igualdad
Especialmente, exigimos que nuestros hijos más desprotegidos, aquellos que nunca llegarán a ser un número suficiente para que se les tome en cuenta en medidas educativas generalistas, los alumnos con necesidades educativas especiales, sientan que pueden convivir con el resto y que además tienen mucho que aportar, al mismo tiempo que se desarrollan dentro de espacios de educación normalizada...
