Un padre, preocupado por la situación de la educación madrileña.
http://soypublica.wordpress.com/
Queridos amigos, la enseñanza pública es buena en España en especial gracias a la labor de quienes trabajan en ella, docentes y equipos directivos muy capacitados que ponen todo su esfuerzo en la educación de nuestros hijos. Por supuesto que hay lamentables excepciones (como en todos los ámbitos de la vida), y también aspectos estructurales que merecerían un debate (por ejemplo, el gran número de materias por curso y la amplitud de sus contenidos lleva a mi juicio a un aprendizaje más bien superficial). Pero los mayores problemas de la enseñanza pública se deben a deficiencias de gestión por parte de las administraciones responsables, fundamentalmente de las Comunidades Autónomas. Tenemos, en resumen, una buena educación pública, con condiciones para ser incluso muy buena, que se ve perjudicada, a veces gravemente, por problemas de organización y gestión.
Pues bien, la Comunidad de Madrid ha publicado las instrucciones relativas a la puesta en marcha del curso próximo, como suele hacer cada año por estas fechas (sin tiempo apenas para que los centros se organicen), y en ellas se prevé un deterioro significativo de las condiciones de trabajo de los profesores.
La prensa ha informado ampliamente sobre ello. El dato clave es que se amplía el número de horas de clase que cada profesor debe impartir semanalmente. En los dos últimos años se pasa en la práctica de 17 a 21 horas semanales de presencia con alumnos, casi un 25% más. A eso se le añade que se reducen las clases desdobladas, que permitían atender a menos alumnos en algunas materias (¿cómo se puede hacer que hablen inglés en clases de 30 alumnos?: no tocan ni a una frase cada uno). Si cada profesor da más horas de clase, y además los alumnos se juntan en grupos más numerosos, pues naturalmente que harán falta menos profesores: el ahorro económico para la Comunidad está garantizado. Pero eso repercute, y muy gravemente, en la formación de nuestros hijos, y contradice todo el discurso que coloca la educación como prioridad, habla de reforzar la autoridad de los profesores y presume de buscar la excelencia.
En definitiva: la Comunidad de Madrid condena a nuestros hijos a recibir clase en aulas masificadas y por parte de profesores sobrecargados de trabajo. Los directores de Instituto, a los que les corresponde organizar cada centro, y los profesores de muchos de ellos, están celebrando reuniones para ver qué medidas cabe adoptar en defensa no de sus condiciones de trabajo, sino de la educación de nuestros hijos. Pero me parece imprescindible que también los padres estemos vigilantes frente a tal situación.
Querría añadir todavía un comentario más ...
LEER MÁS EN:
http://soypublica.wordpress.com/2011/07/10/carta-del-padre-de-unos-alumnos-de-un-instituto-publico-madrileno/